CHRISTOPHER DAWSON

Debo agradecer el entrar en contacto con este  autor  británico, a  mi querido amigo y

hermano  en la  fe, Roberto Díaz, quien, como profesor de  Historia, supo valorar  el título  que  le  atrajo  de  cierta  publicación de  E.F.E ( Fondo  de  Cultura  Económica). Recuerdo que  una  tarde,  tomando el  té en el centro de  Santiago me  comentó  el libro que  leía: “En la  universidad  me  hablaron  de  Marx, de Spengler,  de Toynbee  y, hasta de  Hegel,   pero de  este  autor, Christopher  Dawson,  jamás oí hablar, y  ahora, gracias  a  Dios, él me  ha  abierto los ojos mostrando un camino  nuevo de reflexión histórica”.  Mi amigo no  es de hacer  muchos  cumplidos  así que me  quedé  muy entusiasmado.  La  lectura en cuestión  era  “Historia de  la  Cultura  Cristiana” que EFE reeditó para  sus  70’ aniversarios.  Así fue como  me encontré  con  este  hombre   increíble del que  nunca  nadie  nos  habló en la  universidad.

 ¿Quién   fue  Cristopher Dawson?  Este  erudito inglés (1889-1970),  educado  en la  disciplina de  la  Historia  y  de  la  Sociología, cuyos orígenes  anglicanos  no  le  impidieron  convertirse  al catolicismo  a  los  25 años, cursó sus  estudios  superiores en la  prestigiosa  universidad de  Oxford donde  tomó conocimiento  con la obra de  John Newman y el movimiento tractariano.  Él mismo  reconoció lo parecido de  su recorrido hacia la  Iglesia con  el  del Cardenal Newman.

Su trabajo intelectual estuvo marcado por la  investigación de  las  fuerzas  que  estructuran, amalgaman  e  impulsan  las  civilizaciones.  Fue así  que   creó una teoría de  la  Historia totalmente  original. Según Dawson   las  sociedades  se  caracterizan  por  la  creación de  cultura, justo allí donde  no existe  tal  dinámica, pronto se  nota  la  destrucción  del grupo social. Pues  bien,   junto con  las  relaciones  económicas,  políticas,  artísticas  y otros,  lo que   sirve  de  origen  a  cualquier manifestación cultural  son las fuerzas  espirituales que  las animan. Es decir,  la religiosidad  es  el alma de  toda civilización que  termina  decayendo cuando  sus  relatos espirituales  pierden  fuerza. 

“La religión, aunque normalmente ejerce una  influencia conservadora en la cultura, también proporciona los  medios más  dinámicos de cambio social. En realidad casi hasta podría decirse que sólo la religión puede cambiar una cultura religiosa. El hecho de que una forma de vida haya sido consagrada por la  tradición y el mito, la  vuelve singularmente resistente ante los cambios externos aun cuando el cambio parezca ser  evidentemente ventajoso desde el punto de vista práctico. Pero si la  voluntad de cambio viene de arriba, de los  órganos de  la  sagrada tradición o de  otra fuente revestida de  autoridad sobre  humana, los  elementos de  la sociedad más  sensible a  los  impulsos religiosos y más resistentes a  las  influencias  seculares se  convertirán en agentes espontáneos del cambio “. Religión y Cultura.

En 1958 , con 69 años,  luego de  una  intensa labor  investigativa,  se le  solicita en la  mismísima  Harvard para iniciar  la  Cátedra de  Stillman Professorship  sobre estudios de  Catolicismo Romano. Fueron cuatro años de trabajo  muy satisfactorio. Conviene  mencionar que los  otros  dos  nombres que se  barajaron  para ocupar la Cátedra fueron Etienne  Gilson   y Jacques  Maritain.     Murió  en Yorkshire en 1970.  Gran parte de  los  eventos de  su vida  los  conocemos  gracias  a  la  biografía  que  escribió la  misma  hija del autor.

Me puse a buscar libros de Christopher Dawson para descubrir que el genial  historiador europeo sencillamente no estaba a disposición de los hispano parlantes. Como lo mismo me  había ocurrido con Etienne Gilson, Giovanni Papini, Jean Danielou o José María Lagrange, ya  sabía donde acudir: La Biblioteca de los jesuitas. Efectivamente encontré varias publicaciones del autor que no se  habían  reeditado. Por ejemplo: Cultura  y Religión,  Progreso y Religión, La Crisis de  la Educación Occidental, Los Orígenes de Europa y otros más.

Años  más tarde,  cuando se hablaba de la  importancia del cristianismo en la formación de  Europa,  RIALP  reeditó  algunos texto afines y debo decir que con bastante éxito. Cada  vez que iba a la biblioteca a consultarlos, resulta que siempre estaban pedidos. Además, por ese tiempo Ediciones Encuentro publica un entretenido ensayo de Jaime Antúnez Aldunate titulado La Filosofía de  la  Historia en Christopher  Dawson. También Joseph Pearce le dedicó sendas  páginas en su libro “Escritores conversos”.  Debo señalar que no he hallado textos suyos en la red,  lo  que  me  ha  sorprendido enormente.

El texto que  pongo a  vuestra disposición es “Cristianismo y Nuevos  tiempos” editado  en Chile  por  Zig Zag en 1946, recién terminada  la  Segunda  Guerra,  lo  que  lo hace  muy adecuado por  la  proyección  que  hace  sobre  la  relación de  la  Iglesia  y  el mundo  que  se  avecina. De  más  está  decir  que  este  librito  nos  sirve  como excelente  botón  de  muestra del estilo y pensamiento  de  este  autor  británico olvidado por  sus  colegas tanto de  profesión como  de  fe.

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